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domingo, 8 de marzo de 2015

Fausto Pintos, pudo haber sido asesinado...

Por: Marcos Ibáñez

Testigo clave rompe el silencio y asegura que un hombre blanco le robó a al líder indígena Pintos y huyó

Estado paraguayo no investiga muerte del líder indígena Fausto Pintos
La duda sobre las causas reales de la muerte del líder indígena Fausto Pintos crece y el Estado antes que investigar y esclarecer, cerró el caso desnudando un alto grado de discriminación. La versión de su “muerte por un paro cardiaco” no convence a familiares, pobladores de su ciudad natal Mariscal Estigarribia- Chaco. Pintos había recibido amenazas, cuando libró una importante lucha como coordinador de los Indignados de Mariscal, al protagonizar un levantamiento indígena contra la corrupción, que culminó con la destitución del Intendente de dicha ciudad. Ahora surgen testigos que afirman que un hombre “blanco”, bien vestido, le robó el celular, su bolso, así como documentos esa noche y huyó en taxi del lugar dejándolo tendido en el piso en Calle Ultima.
Fausto Pintos, es uno de los líderes de Paraguay más comprometidos con la causa de la defensa de los derechos de los pueblos indígenas. Estaba organizando una movilización frente al Congreso para resistir la modificación de la Ley 904/81, que busca imponer el agronegocio para arrebatar a los indígenas de sus territorios. Así también, era candidato a Concejal Nº 1 de los pueblos originarios para las próximas elecciones municipales en Mariscal Estigarribia Chaco.
“Rompe el silencio testigo clave de la muerte del líder Indígena Fausto Pintos”
Afirma que vio al hombre que robó al líder Indígena y huyó en taxi
El gomero Vicente Riveros, quien trabajó esa noche en la Gomería que está pegada a la bodega K -cho Burguer frente a la cual murió el líder Indígena Fausto Pintos, es un testigo clave de lo que ocurrió aquella madrugada. Estaba de servicio y observó todo lo que ocurrió. Rompió su silencio, vio al hombre que robó a Fausto y huyó en un taxi llevándose consigo su celular, el bolso y la billetera con sus documentos.

Cuando me vio conversando con los vecinos de la Calle Ultima sobre lo que había pasado aquella madrugada, se acercó y me mostró el lugar donde Fausto había caído. Su relato es esclarecedor de los hechos y podría servir para echar un poco de luz sobre la oscura “madrugada”.
Riveros, contó en detalles la verdad de lo que pasó. Fausto estaba conversando con un “hombre no indígena, de cutis blanco, bien vestido, alto, de unos 24 años o más”. El extraño hombre bebió con él una cerveza de la bodega y entre trago y trago le habrá puesto algo en la bebida, expresa sus dudas y sospecha sobre lo que le habría provocado el paro cardiaco al dirigente indígena. Dijo “al vecino Fausto lo conocemos por aquí, es un hombre sencillo, alegre y no es de emborracharse. En cuestión de minutos el hombre que lo acompañó se dio “a la fuga, tras abordar un taxi, dejando abandonado a Fausto a su suerte en el suelo, omitiendo el auxilio y robándole todas sus cosas”. Asegura que no le dio tiempo de reaccionar, porque todo pasó muy rápido.

“No podía creer lo que pasó”, señala Riveros, los Bomberos que acudieron a verificar comprobaron su deceso. El testigo clave fue el que dio aviso a los familiares del fallecimiento de Fausto Pintos. Con el dialogamos por varios minutos sobre la tragedia y pudo brindarnos detalles desconocidos de lo que en verdad ocurrió esa madrugada. La justicia en Paraguay no tiene voluntad para esclarecer hechos que afecten a hombres blancos pobres y cuando se trata de indígenas la justicia simplemente no existe.
Cita con la muerte en Calle Ultima
El cuerpo del líder indígena Guaraní Fausto Pintos, yacía tirado como un animal, frente a la bodega K-acho Burguer desde hacía tres horas sobre la avenida Eusebio Ayala, a pasos del Viaducto de Calle Ultima. Aquel submundo presentaba a la madrugada un aspecto sombrío, lúgubre y de terror. La ciudad dormía y las calles estaban vacías, solo los habitantes de la noche fueron los mudos testigos de la verdad sobre lo que ocurrió aquella madrugada, pero quien se animaría a hablar?, si en este país abrís la boca y te acallan con sicarios?. Muchos prefieren guardar “silencio por el miedo reinante”, dicen en voz baja que en Paraguay estamos igual que en México, por el peligro que corren los líderes sociales de terminar como Fausto.
La vida y la muerte del “Indio” no importan al Estado paraguayo
Al Estado paraguayo “la vida o la muerte de un indígena parece no importar”. Se trata solo de un “Indio”, rápidamente y sin investigar las causas de la muerte caratularon el hecho de muerte “súbita” y caso cerrado. Y porque no investigan a aquel misterioso hombre que los testigos aseguran le asaltó a la madrugada?.

Nadie puede creer aún que aquella despedida del líder Indígena Fausto Pintos se convertiría en un Adiós para siempre. Mantuvo una reunión con líderes indígenas en el local de la Central Nacional de Trabajadores (CNT) la tarde antes de su muerte. Luego fueron con esos mismos compañeros a la noche a cenar y pasar un momento de integración en un Karaoke en Asunción. Estando en el lugar según relatan sus compañeros recibió llamadas en su celular y salió a su cita con la muerte, un misterioso hombre en la soledad de la noche lo esperaba en Calle Ultima, bien vestido, de camisa blanca y jean, según el testigo. A 100 metros de ahí Pintos vivía con su primo Angel Romero en un Departamento, nada hacía presagiar que ya no llegaría a su domicilio donde residía desde hace 3 años. Fotos 1) la última reunion de Pintos en la CNT con compañeros indígenas 2) el testigo gomero Riveros muestra el lugar donde cayó pintos 3. la única cámara de seguridad no registró según los dueños nada de lo que pasó porque estaba descompuesta.

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